Fiel a su estilo de atacar a traición ocultos en la oscuridad de la media noche, una columna de 60 narcosenderistas se ensañaron al atacar, y dejar totalmente destruida la base policial de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (DIROES), ubicada en San José de Secce Ayacucho (Perú) a 70 km de la ciudad; donde se encontraban tan solo 30 policías y civiles. Esto lo hacen en el momento que se encuentran casi desarticulados, quieren denotar vigencia y poderío pero la verdad es que se encuentran sus fuerzas mesmadas con dificultades por la división que se ha producido entre su líder histórico Abimael GUZMAN REYNOSO y los cabecillas los hermanos QUISPE PALOMINO, que actúan en el VRAE los mismos que han sido conjeturados como mercenarios del narcotráfico. Las fuerzas del orden cuentan con el apoyo de las comunidades de la zona y más temprano que tarde todos ellos serán detenidos o muertos en un franco combate frente a frente y no a traición como suelen hacerlo estos terroristas.
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