jueves, 11 de marzo de 2010

SIGNOS Y SINTOMAS DE LA LOCURA SENDERISTA A PROPOSITO DEL PSIQUIATRICO AUTOANALISIS DE “PUÑO Y LETRA” DE ABIMAEL.

Quien lea el libro “De puño y letra” de Abimael Guzman Reynoso denotará la mediocridad del escritor en cuanto a la concepción real de los aspectos fundamentales de una lucha.
Sí, su obra es apología del terror, de aquel que sembró en la década del 80 donde se mataba a indefensos con una cobardía indescriptible, como son; humildes campesinos caso Lucanamarca, dirigentes populares como de Villa El Salvador Maria Elena Moyano, autoridades y se derribaba un edificio en la calle Tarata solo para lograr lo que denominaban el “Equilibrio estratégico”.
Los rehuevolucionarios de pacotilla querían psicopatológicamente derrotar a los peruanos con el PANICO ESTUPUROSO que los inmovilizara, atara de manos y sobre todo atrofiar el cerebro con una idiotología de muerte que muchos jóvenes tomaron como suya y destruyeron su vida; pues todos fueron a parar a las cárceles.
Esta destrucción indiscriminada, efectuada por los senderistas en calles de la ciudad y el campo, matando por la espalda a policías que patrullaban zonas urbanas o rurales, voladuras de torres eléctricas, coches bombas que dirigian a locales públicos y privados, esto despertó la indignación del pueblo peruano que inclusive los mas humildes campesinos, obreros y estudiantes los enfrentaron valientemente, muchos murieron (mas de 60,000 peruanos) pero nos libraron de esta insanía mental. La creencia para algunos de sus seguidores fue que estos orates lograrían el poder, imagínense como si no tuviéramos gente realmente inteligente y capaz de conducirnos hacia el desarrollo como el que hoy vivimos.

El Síndrome de Sendero Luminoso se puede describir con los siguientes signos y síntomas:

Signos

La hoz que porta la muerte y el martillo con el cual golpeaban la cabeza de sus seguidores “Escuelas Populares” hasta convertirlos a su idiotología, dizque que comunista.

El Rojo color de la sangre derramada por sus inocentes victimas, pero también el rojo y amarillo del fuego con el cual quemaron las ilusiones de una generación, que soñaba y tenían todo el derecho de crecer en paz y armonía. Una generación que hoy es violenta y carente de valores morales fundamentales y que contribuyeron con ello al incremento desorbitante de la criminalidad.

Síntomas

Son muchos, entre los principales tenemos la megalomanía pues se creían y/o actuaban convencidos (síntoma de ruptura con la realidad) en que sus líderes geniales serían los salvadores, cuando solamente eran los destructores y cobardes traidores de su pueblo.

Paranoia; se creían victimas de injusticias mil, por lo tanto buscaban reivindicaciones, ajusticiar a los presuntos culpables que los hacia sufrir, claro que hay injusticia pero quien es victima o se victimiza por ello es porque no conoce o no sabe defenderse frente a estas situaciones. Además también hay formas de lucha sin llegar a la criminalidad.

Alteración en la asociación de ideas, pues pocos los entendían, decían una cosa y hacían otra. Lo cual implica también incoherencia o pérdida de la conciencia.

Falsas percepciones con pensamientos delusivos e ideas delirantes, algunos aun creen que pueden tomar el Poder Político del Perú. Sueñan sigan soñando como dirían ellos mismos.

Autismo, auto encierro en su propia enajenación mental, cuadricula milimétrica de su pensar que es absoluto, alienado sin dar pase a ninguna otra idea que no sea (ideas repetitivas) salvo el poder todo es ilusión, acabar con todo y construir un nuevo poder, el viejo y caduco estado, etc., etc., etc..

Mas signos y síntomas seguirán enumerándose, hoy basta, no queremos cansarlos estos son los principales.

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